Hoy os vengo con una entrevista que me han hecho mis amigos de airedes. Cuando me lo propusieron me dio un poquito de reparo, no os voy a engañar, básicamente por qué soy un poco vergonzosa. ¡Pero mira! Así me conocéis un poco más.
¿Eres de gatillo fácil?
La verdad es que sí. Tiro fotos como una loca. Cuando disparo soy feliz y procuro ser lo más feliz que puedo.
¿Cuándo te picó el mosquito de la fotografía?
La verdad siempre quise ser piloto de avión. Pero las circunstancias no eran las necesarias y un buen día, con 9 años aproximadamente, creo que en la comunión, unas primas mexicanas y su abuela (la tía Ángeles) me regalaron una cámara de fotos y ahí se despertó el gusanillo.
¿Había tradición fotográfica en la familia?
En mi familia no había fotógrafos de profesión, pero gran parte de ella eran aficionados a la fotografía. Recuerdo a mi abuelo Castor con una cámara que se abría de una forma extraña, para mi en aquel entonces, haciendo fotos en las reuniones familiares. Sus hermanos siempre tuvieron la vena artística y, por parte de mi padre, mi tío Arsenio, también era muy aficionado a la fotografía. Conservo una cámara de él y lo recuerdo haciendo fotos con ella.
¿Cómo decidiste estudiar para ser fotógrafa?
A medida que cumplía años me daba cuenta de que eso era lo que más me gustaba. Después del pilotaje no encontraba otra cosa que me gustase más. Mis padres estaban empeñados en que estudiase Empresariales pero a mi no me hacia ninguna gracia. Cada vez fui haciendo más fotos y llegó un momento en que la cámara y yo éramos inseparables.
¿Qué tal fueron los años de estudiante? ¿Alguna anécdota?
Mis años de estudiante de fotografía fueron geniales. Los recuerdo como una de las mejores épocas de mi vida. Hice amigos que todavía conservo y viví la libertad a los 20 años en una ciudad como Madrid con la compañía de gente estupenda (tanto compañeros como profesores). Anécdotas tengo muchas 😉
¿Dónde estudiaste?
En el CEV, Escuela Superior de Comunicación, Imagen y Sonido de Madrid.
¿Cuándo montaste tu propio estudio? ¿Trabajaste en otros antes de ponerte por tu cuenta?
Cuando terminé de estudiar tenía 23 años e inmediatamente me puse a trabajar por mi cuenta en Potes. Vivía en un pueblo cerca y después de 4 años monte mi estudio en Unquera. Y aquí estoy desde hace 11 años.
¿Cómo viviste el cambio digital?
La verdad es que cuando estudié ya teníamos cámaras digitales y no fue algo que me costase Aunque he de decir que también soy de la vieja escuela y tengo mi Hassel que, de vez en cuando, saco a pasear.
¿Qué te parece que todo el mundo sea “fotógrafo/a”?
Pues tengo sentimientos encontrados. Por una parte me gusta que a la gente le guste la fotografía y por otra parte me da pena lo poco que se valora, en muchos casos, el trabajo de los profesionales. Parece que cualquiera es fotógrafo solo por comprarse una cámara cara aunque solo la utilice en automático.
¿Cuál es tu especialidad y/o preferencia?
Lo que más me gusta es la fotografía publicitaria. Me apasiona. Aunque desde que soy madre me gusta mucho fotografiar a bebes, el famoso new born. Tener la oportunidad de inmortalizar un momento tan bonito es muy gratificante.
¿Tu mejor foto con el móvil?
Uuuufff. Ahora mismo no sabría decirte. Pero se me ocurre una. Un día, mientras cambiaba el pañal a mi hijo, hizo sus necesidades y a mi no me pareció muy buena idea. Me enfadé un poquito y él comenzó a reír a carcajadas en semejante situación y yo lo inmortalicé. La verdad que la veo y me río. Fue un momento muy simpático.
¿Eres de las que hay que decirle que deje la cámara en eventos familiares?
La verdad hace un tiempo si, pero ahora estoy en una fase un poco vaga
¿Eres mandona en las sesiones?
No. La verdad es que me gusta hablar con la gente y que el momento fluya.
¿Has roto muchas cámaras?
No. A día de hoy no he roto ninguna (toco madera).
¿Lo más raro que te han pedido?
Unas fotos de la matanza de un cerdo, pero desde el punto de vista del animal. La verdad me pareció rara la petición y me resultó muy desagradable a pesar de que lo había visto más veces.
¿Alguna foto que, pasado el tiempo, haya pensado “buf, menuda mierda”?
Muchas. Los comienzos y el aprendizaje es duro 😉
Espero que os haya entretenido un poco la entrevista y si tenéis alguna pregunta para mí ¡a delante!
¡Hasta la semana que viene!
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